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Julia, Isabel, Ana y Sandra en Granada, apenas hace unas horas |
Uno de los escenarios fundamentales de Sin Remedios es Granada. Ahí convergen las historias que transcurren en otros como son Valladolid, Cartagena y Chiclana de la Frontera, entre otros. Y a pesar de que hay una serie de protagonistas definidos - Las Remedios, Martín San José - entre otros, aparecen en varios capítulos un colectivo íntimamente relacionado con algunos de los protagonistas - profesores de profesión - y que no son otros que los alumnos.
Cuando empecé a desarrollar el proyecto de escribir Sin Remedios, tenía claro a grandes líneas las historias que en la novela transcurren, y aunque era inevitable incluir las peripecias y aventuras - algunas vividas en primera persona y otras observadas o inventadas - de un profesor en un nuevo destino, ciertamente me di cuenta del peso que los alumnos dejaban en el día a día de aquel joven protagonista recién llegado a Granada. Os puedo asegurar que podría haber incluido unos cuantos capítulos más de aquellas historias que uno atesora y que han formado y forman parte de mi Historia ( esa sí en primera persona ) pero quería que la historia de Sin Remedios superara - con creces - la que mi periplo pueda recoger en esas páginas ( los que lo conocen, presentan opiniones variadas al respecto ).
Da igual. Es una satisfacción enorme que después de tantos años, aquellos alumnos y alumnas - da igual el lugar - tengan si quiera un fugaz destello y me recuerden. Y ahí están, en esta ocasión ellas, construyendo su propio camino, con sus anhelos y sueños, sus avances y tropiezos, enviándome una instantánea de sus vidas, compartiendo un escenario para mí tan importante, significativo para ellas.
No importa que sean alumnos o alumnas de Valladolid, de Íllora en Granada, de Chiclana ( como es el caso ) o de Cartagena. Todos están recogidos en Sin Remedios, desde la primera de sus páginas en la parte de la dedicatoria que les toca.
La mayoría de las veces recibimos sorpresas inesperadas que consiguen iluminar una tarde como la de este domingo, previa a una semana significativa, siquiera por el calendario. Ha sido un precioso regalo de cumpleaños por adelantado. No hace falta esperar a un día concreto para tener tan hermoso detalle.
Y como dice Ana - queríamos haberla hecho con " Sin Remedios " pero las que no tenemos remedios somos nosotras - No importa que no aparezca en la foto el libro. El tan sólo mencionarlo vale más que cualquier imagen .
Muchas gracias y buen viaje de retorno.