Cuando estrenamos algo, siempre hay una porción de ilusión que ayuda a disfrutarlo en todo momento. Digamos por ejemplo una chaqueta para entretiempo, que la mimamos y la cuidamos por combinar para que resalte. No sé, un móvil que incorpora un programa de salud y ejercicio , y toqueteamos continuamente para descubrir qué funciones tienes y qué retos te puedes marcar. Ya no digo nada si disfrutamos de cosas más valiosas y ansiadas, pongamos por ejemplo un automóvil. Sin duda queda para la historia por los kilómetros recorridos y las experiencias vividas.
Yo hace tiempo estrené una casa. Un pequeño apartamento donde soy el presidente de la república independiente y que se amolda a mis necesidades y anhelos. Podría ser más grande, quizá; con mejor orientación, qué duda cabe; e incluso en un lugar con mejores vistas y mayor confort. Pero no me quejo. Siempre me he considerado, y así es, un auténtico afortunado por poder disponer de un espacio íntimo y propio.
Pero hay tesoros que en apariencia no tienen demasiada valía. Mi buzón ( ahora que apenas llegan cartas y los folletos publicitarios se quedan fuera ) presenta mi nombre en un trozo de folio blanco mal partido. No soy experto en grafología pero puede adivinarse un estilo de letra nervioso, pretencioso en su elegancia, descuidado en el uso de las mayúsculas y minúsculas y en el olvido de los acentos. Es característico de su autor esos adornos que no son ni corchetes ni paréntesis; ni dos puntos ni punto y coma. Pero ahí ponía dedicación y eran significativos. Ponía en su énfasis en su realización.
Desconozco si es muy legible o no. Su usuario principal, el Sr./a cartero no ha equivocado carta alguna. Pensándolo bien ha introducido en el buzón algunas cartas que no vienen a mi nombre. Supongo que mira el piso y la puerta y no se detiene a mirar a quien va destinada. Las prisas a las que estamos sometidos.
Cada vez que yo salgo o entro al portal suelo mirar el buzón, pero no para ver si hay cartas. Me detengo a ver mi nombre y dirección escrito de esa manera tan personal. Automáticamente me recuerda que lo importante es el amor que allí se encuentra redactado, reduciendo a nada la distancia.
Un trocito de ti.
ResponderEliminarYo pongo mi nombre en mayúscula todo, más que por las ínfulas porque sea legible.
Besitos
Seguro que es una letra bonita
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Ya no es moda escribir cartas, pero yo sigo recibiéndolas, una correspondencia pertinaz remitida por el banco, la recojo y no recuerdo como es mi nombre, mañana lo miraré. Un abrazo
ResponderEliminarEso es que tienes cuentas con testaferros diferentes
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Yo vivo en la casa que fue de mi padre. Murió hace ya tres años y su nombre sigue en el buzón, junto al mio. Aún llegan cartas a su nombre.
ResponderEliminarEso no lo pierdas nunca
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Para reanudar a nada la distancia no me gusta quitar los nombres del buzón de las personas que ya no están por si me quieren mandar una carta.
ResponderEliminarEso es muy sabio
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Qué bueno!! Me gusta lo que has escrito, lo que ha inspirado ese trozo de papel en un buzón.
ResponderEliminarY me has traído recuerdos. La primera vez que puse mi nombre en un buzón (y la última, luego dejé de hacerlo) me emocionó: era un símbolo de mi independencia.
Un beso
Símbolo de libertad
EliminarBello recuerdo
Besos
¡Felicitaciones por el estreno de tu rinconcito!
ResponderEliminarEn mi edificio no hay buzones y la correspondencia (cuentas, impuestos a pagar), los distribuye el portero, tirándolos debajo de la puerta del departamento.
Besos, Óscar.
También es chulo encontrar cartas al levantarse
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La república independiente de tu casa, nada mejor que eso, amigo mío.
ResponderEliminarMil besitos para tu noche.
Sin duda contar con un espacio
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he perdido la ilusión de la que hablas, pero recuerdo haberla tenido en otro tiempo y el regusto de esa felicidad...
ResponderEliminarBesos
Bueno, más que felicidad yo hablaría de reconocimiento a un ser querido
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También abro el buzón a diario, como si fuera a encontrar un tesoro, y solo escribe el banco y a veces, para susto, Hacienda.
ResponderEliminarEstrenemos, lo que sea, que siempre es bueno.
Besos, Profe.
Estrenar indica ilusión por algo nuevo
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Pues prefiero los letreros escritos a mano como el tuyo que esoa hiperperfectos hechos con las maquinitas esas de las letras (que ahora mismo no sé cómo se llaman).
ResponderEliminarBesos.
Yo tampoco sé como se llaman
EliminarLa letra propia personaliza
Besos
Estrenar siempre hace ilusión, más, cuando es un sueño cumplido, pero… también es emocionante quedarse un instante varado en el tiempo abrazando ese trocito tan nuestro, tan nosotros…
ResponderEliminarBsoss, y feliz noche.
Sabiendo que te identifica
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Probablemente fue escrito con la intención de ser suplantado días después por otro más claro, estético y clásico. Pero con el tiempo te pareció suficiente y perfecto. Toda una metáfora podría crearse.
ResponderEliminarBesos.
No lo cambiaría por nada en el mundo
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Leerte es como comer chocolate, me sube la moral.
ResponderEliminarQue algo tan sutil signifique tanto para ti me provoca,
soy sincera, sobre todo curiosidad, después de leer
tu contestación a María.
Es que son palabras mayores.
Besos
Letras escritas por mi padre, así siempre presente ahora que se ha ido
EliminarBesos. Gracias
Gracias a ti siempre💋
EliminarBonita letra, que te nombra cada vez que pasas cerca de él.
ResponderEliminarBesos de anís.
Sí, la más bella
EliminarBesos