Para No Olvidar

Sentimentalmente para remediarlo

Voy a quedarme contigo para siempre

Entre tanto me confundo con la gente

A menudo los sucesos se hacen incomprensibles. Y cuando las turbulencias se generalizan en ciertas sociedades idiotizadas y de la maraña el beneficio estirpa lo colectivo, lo mejor es difuminarse, manteniendo la clarividencia de aquello que tienes en las entrañas y dejarse arrastrar de manera anónima, al albur de la marea.

Y pasada la tormenta, volver o acaso ya no mirar atrás.

 

Loco

Hay un cierto placer en la locura, que solo el loco conoce

Neruda

Yo soy un loco que se dio cuenta, que el tiempo es muy poco 

Calamaro  

La locura era su rasgo distintivo, a todas luces. Podía decirse que vestía de manera extravagante, combinando camisetas de variados colores con elegantes zapatos de vestir;  acentuaba la pronunciación de las erres como si fuera un nativo francés, rebuscando en el diccionario palabras recargadas como RetoRtijón, empleándolas en expresiones rimbombantes como RevolcaRse sobRe RetoRtijones amoRosos, a la manera de metáforas que incluía en los informes económicos trimestrales de su empresa.

La locura era su rasgo distintivo, a todas luces. Dejó en el olvido a aquel ser cuerdo, anodino aquella siniestra noche en que su estrella desapareció del cielo.

 

Titán - A

Titán.  De la red

Este hermoso satélite de Saturno es lo más parecido a tus curvas. Capaz de envolver en su densa atmósfera las manos, curiosas bajo el vuelo de tu falda blanca, o furiosas al asir los centros de acción que serían tus pechos.

Este hermoso satélite de Saturno es lo más parecido a tus palabras. Una rotación de preciosas letras, hiladas por la desbordante imaginación y una visión esperanzadora de amaneceres eternos y atardeceres rojizos, cuya traslación te hace tener una sonrisa elíptica, perenne, eterna tras la curvatura de cualquier agujero negro.

Este hermoso satélite de Saturno es lo más parecido a la Vida. Su nombre es Titán,  y el lugar propicio para precipitarse, y ser en él,  meteorito, aún de ositos de gominolas de colores, hasta endulzarse hasta la eternidad.

Tu regalo de cumpleaños

Y esta es la sintonía que faltaba

El Marinero Y El Capitán En Tui

En pleno rodaje

El Marinero y el Capitán
Se conocieron en un Bar, 
Más bien en el  claustro
de la catedral de Tui, reconvertido
En tugurio para despedidas de soltero,
O algo peor, celebraciones de boda.

Y con Polaroid en ristre,
Sombrero pirata en la cabeza
y Gin tonic como mejor arma
en la mano, la claqueta
dió lugar a tantas preguntas...

¿ Será amigo del novio ?
¿ O ex de la novia ?
Tiene pinta de compañero
De estudios; quizá compartieron
Piso en Santiago o
Trabajan en la misma oficina.

¿ Y cómo se llama?
¿ Qué hace de pirata?
El azul le queda tan  mono....

Que no tuve más remedio que confesar
Aquello de no ser nada del novio,
Y menos de la novia,
Que no he vivido en Compostela
Ni trabajo en oficina Gallega.

Que mi nombre es cualquiera
Y en la lista de invitados no pega,
Y que solo pasaba por allí...
Por si un extra - en la película -
Necesario en algún momento
Fuera.

¡ Y afuera que me fuí,
Con los restos del gin tonic
 Como botín y la polaroid
de aquella batalla, 
Perdiendo el sombrero,
Que no la cabeza,
Y dejando la claqueta
Para quien tuviera más rodaje !

Aventura el 26 de julio, en Tui, Pontevedra

Oscuro XI

Pasaron días tras la Revolución

Y quise aferrarme a sus pechos

Para alimentarme en los Principios

Básicos de lo que significa el Amor;

Pensé en ser su estandarte, su himno

Su aliento , y escribir el discurso

Más extenso que pudiera en sus labios

Y repetirlo hasta en sueños;

Directo del oído al corazón;

Pasaron días,

Y tras la Revolución

 Violentamente desperté:

Sólo sus pechos, su sexo

Seguían firmes, en pie

Y pensé:

Otra vez va a ser mejor comprarlo hecho 

Al Amor.

Ansia en Plaza Francia, Calamaro

Aquellos besos que debiste darme

Aquellos besos que debiste darme

emigraron a labios extranjeros,

y en tierra propia dejaron errantes

a los míos,

desarraigados, sin sentir alguno

aunque los muerda y los haga herida

hasta sangrar cada una de las llagas.

Aquellos besos que debiste darme

ahora son tus lágrimas menstruales

y tus pútridos labios menopaúsicos.

Hoy, nueva experiencia, AriaDna y Noelplebeyo se unen para publicar sobre una misma temática, cada uno en su blog. Hablamos de los Besos, amargos en este caso.

Y de propina un curioso video que encontré por ahí ...

Aquellos Besos, Andrés Calamaro