Platón conversaba con Aristóteles de manera que todos, gobierno y oposición, escuchaban atentamente para haber si se enteraban de una vez por todas de lo que era la prima de riesgo.
Claro que Zenón, como era estoico, acurrucado pensaba que con esfuerzo y disciplina se conseguiría alcanzar la meta impuesta por Merkel desde Alemania. Epicuro, cansado de tanto rigor, siempre respondía con uno de sus aforismos: ¿Quieres ser rico? Pues no te afanes por aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia . Evidentemente Emilio Botín, como representante del new style of the word le obsequió con una severa hipoteca y un aumento de la cuota por el mantenimiento de las cuentas y tres tarjetas que, Epicuro, por cierto nunca había pedido.
Anaximandro recordó que en su juventud ya trazó un mapa donde sólo existía Europa, Libia y Asia, con el Mediterráneo y el Negro como únicos mares rodeados por el inmenso océano. Como sabía que Pitágoras sabía de números, se puso detrás, por aquello de cobrar los derechos por la invasión del petróleo y gas Libios. Pitágoras recontaba, en cambio los asesinados en Siria. Era su segundo empleo para afrontar los severos recortes que sufría la escuela pública.
Averroes, quiso tomar palabra, como autoridad judicial, pero perdió el hilo de los sucesos de la guerra al ver , esbelto, a lo lejos a Alejandro Magno maquinando junto a Jenofonte otra guerra del Peloponeso, y conseguir, en esta ocasión, liberar a Grecia del Euro. Sócrates quiso presumir de dialéctica, pero cuando planteo que sería Europa sin los griegos, Alejandro Magno le dibujó un 15 M sobre su túnica verde, además de sentenciarle con un vaso de cicuta.
Averroes, quiso tomar palabra, como autoridad judicial, pero perdió el hilo de los sucesos de la guerra al ver , esbelto, a lo lejos a Alejandro Magno maquinando junto a Jenofonte otra guerra del Peloponeso, y conseguir, en esta ocasión, liberar a Grecia del Euro. Sócrates quiso presumir de dialéctica, pero cuando planteo que sería Europa sin los griegos, Alejandro Magno le dibujó un 15 M sobre su túnica verde, además de sentenciarle con un vaso de cicuta.
Parménides, que no quitaba ojo de las cuentas de Pitágoras, se percató que Hipatia posaba, de manera más que evidente, para ser portada de la revista Time. Al final tuvo que dejar la carrera universitaria, pues suspendió la segunda convocatoria pensando en lo divina que era esa mujer astronómica , sin poder hacer frente en octubre a la subida de tasas que después se produjo.
Diógenes se mantuvo al margen de todo debate. Buscaba hombres honestos, y la tarde antes le habían destrozado su tinaja. Se sospecha que servía de célula de reunión en la Plaza del Sol y la policía decidió transformarla en palos - y a palos -. Euclides, por su parte, se afanaba en seguir representando, con su compás y su pizarra, que los misiles de largo alcance iraníes serían tremendamente destructivos para la orbe, al tiempo que los existentes en Israel aseguraban la paz mundial y garantizaban unos jugosos contratos con los lobbies armamentísticos norteamericanos. A su izquierda Zoroastro protestó, - Iraní o Afgano de nacimiento - pensaba todo lo contrario, y Ptolomeo, geógrafo ilustre, quiso mediar en el conflicto, mas hizo alarde de su fatídico nombre: cada vez que hablo, todo lo meo. Protógenes quiso retratar tal momento, pero no encontró un amarillo adecuado.
Desde el centro, Heráclito, disfrazado de Miguel Angel sentenció: Conviene saber que la guerra es común a todas las cosas y que la justicia es discordia , a lo que desde el fondo el pintor Apeles, disfrazado del autor de este maravilloso fresco ( Rafael ), apostilló: Por eso siempre hay que estar indignado, a no ser que me encarguen un retrato de cuerpo entero de Colin Farrell, arrancándome así una sonrisa, o lo que pille más a mano.
¿ Y el Plebeyo ? ¿ dónde está el Plebeyo ? En esta ocasión se quedó de simple narrador, como dice en su portada, Noelplebeyo Os Cuenta. Han sido prácticamente 4 años, casi 400 entradas y un montón de interacciones, de conocer a personas a través de las letras, pero todo tiene su fin. Me basta con que me guardéis con estima en la memoria, y os arranque una sonrisa cuando se cruce alguna casualidad que os recuerde, que nos recuerde. Permitirme obsequiaros a todos, presentes y pasados, hombres y mujeres, con un aplauso sincero por haberme seguido durante tantos años, y sobre todo haberme querido. Así lo he sentido siempre. Muchas gracias de la A a la Z, incluyendo vuestros nicks y/o nombres verdaderos.
Muchas gracias por todo.
Noelplebeyo, Oscar León
os deja de contar.
Diógenes se mantuvo al margen de todo debate. Buscaba hombres honestos, y la tarde antes le habían destrozado su tinaja. Se sospecha que servía de célula de reunión en la Plaza del Sol y la policía decidió transformarla en palos - y a palos -. Euclides, por su parte, se afanaba en seguir representando, con su compás y su pizarra, que los misiles de largo alcance iraníes serían tremendamente destructivos para la orbe, al tiempo que los existentes en Israel aseguraban la paz mundial y garantizaban unos jugosos contratos con los lobbies armamentísticos norteamericanos. A su izquierda Zoroastro protestó, - Iraní o Afgano de nacimiento - pensaba todo lo contrario, y Ptolomeo, geógrafo ilustre, quiso mediar en el conflicto, mas hizo alarde de su fatídico nombre: cada vez que hablo, todo lo meo. Protógenes quiso retratar tal momento, pero no encontró un amarillo adecuado.
Desde el centro, Heráclito, disfrazado de Miguel Angel sentenció: Conviene saber que la guerra es común a todas las cosas y que la justicia es discordia , a lo que desde el fondo el pintor Apeles, disfrazado del autor de este maravilloso fresco ( Rafael ), apostilló: Por eso siempre hay que estar indignado, a no ser que me encarguen un retrato de cuerpo entero de Colin Farrell, arrancándome así una sonrisa, o lo que pille más a mano.
¿ Y el Plebeyo ? ¿ dónde está el Plebeyo ? En esta ocasión se quedó de simple narrador, como dice en su portada, Noelplebeyo Os Cuenta. Han sido prácticamente 4 años, casi 400 entradas y un montón de interacciones, de conocer a personas a través de las letras, pero todo tiene su fin. Me basta con que me guardéis con estima en la memoria, y os arranque una sonrisa cuando se cruce alguna casualidad que os recuerde, que nos recuerde. Permitirme obsequiaros a todos, presentes y pasados, hombres y mujeres, con un aplauso sincero por haberme seguido durante tantos años, y sobre todo haberme querido. Así lo he sentido siempre. Muchas gracias de la A a la Z, incluyendo vuestros nicks y/o nombres verdaderos.
Muchas gracias por todo.
Noelplebeyo, Oscar León
os deja de contar.