Blanca Suárez, Modelo de Intimissimi. Foto de la campaña |
Llega la Navidad. No nos engañemos. Momentos de reunión, de comilonas, con dosis de alcohol, y recuerdos, balances, celebraciones rodeadas de luz, serpentinas, adornos....Lo sabemos todos, y bien lo conocen los centros comerciales, que , echan el resto para que dejemos la extra - aquellos que aún tengan la posibilidad de cobrarla - en sus arcas, ávidas siempre de vender , de hasta si pueden, vendernos.
Y para lograr. Publicidad. Los minutos se alargan y recorremos en el anuncio una cantidad desorbitada de colonias y aromas, aromatizadas por famosos actores, y modelos estupendos que hacen creernos con cuatro gotitas hacernos bellos, por arte de magia, por arte de unos pocos de euros.
Y no. No hablaré del anuncio de la lotería. Esa mandíbula desencajada y esos ojos desorbitados me pueden trastornar el sueño. Pero de la campaña de Intimissimi, sí; justo de esta foto, sí, de esa mirada de ojos marrones verdosos y que - no seamos mal pensados - , por el momento, me inspiran una ternura capaz de hacerme olvidar todo, y parar siquiera por segundos el tiempo.
Y justo cuando posa la cabeza, cierro los ojos , y ya no importa nada, ni tan siquiera que nos posea la artificiosa Navidad.
Sea como fuere,disfruten como mejor lo deseen. En multitud o con intimissimidad