Juego De Tronos

Tengo tres dragones aún sin criar

Que revolotean juntos a ratos

No gano entre cortinas chamuscadas

Ni demandas vecinales por sustos

Y aperitivos de mascotas flambeadas.

Tengo atascado el trono y el fontanero

Se niega a formular cualquier respuesta:

Depende de la cantidad dispuesta

Tendré un inmaculado inodoro 

De oro o un discreto cubo de nailon.

Dispongo de una legión de asesores, 

Amantes, caballeros y siete

Reinos,

Sacerdotisas de capa roja

Que sin ella se transforman en brujas,

Y caminantes blancos de ojos azules

Que al menor de los pestañeos 

Resucitan y derriban muros

Como si de muebles de Ikea se tratase,

Igual se los presento a Donald Trump

Por aquello de romper el hielo.

Y de la serotonina del inicio, 

Con tanto sexo y degüello seguido,

Al cortisol frustrante y postrero 

Con tanto cuervo negro de tres ojos,

Me quedo ojiplático repitiendo

Hodor, Hodor, Hodor.

¡ Hazme Viral !

¡ Hazme viral !  me estoy extinguiendo 

Bajo el poderoso influjo de la

Indiferencia;

¿ Acaso no ves en tu persistencia

Implacable mil millones de añicos

Pisoteados bajo los tacones ?

¡ Hazme viral !

Campañas de concienciación

Y defensa

¡ Hazme viral !

Donde las firmas de la comprensión

Den paso lentamente a la esperanza.

Donde lo tremendo

Deje de ser topic.

Salud Mental III. El Rayo Que No Cesa

Resuena como el percutor  de la Smith 

& Wesson M29 de Harry el Sucio;

Como un continuo traqueteo del 

Tipario de las antiguas máquinas

 De escribir;

Caja y bombo al unísono durante

Las fiestas del pueblo, tambores de

Calanda, y electrónica de ritmos.

Martilleo martilleo martilleo.

Del occipital izquierdo al derecho

Del bulbo raquídeo al pensamiento

Ese rayo ni cesa ni se agota: 

De sí mismo tomó su procedencia 

Y ejercita en él  mismo sus furores.

Resonancia que se adueña del sueño

Para finalizar en pesadilla.

Masacrando a Miguel Hernández 

Salud Mental II

Hay ocasiones en que todo es negro. Ni tan siquiera se aproxima a un gris tormentoso de cúmulos a punto de precipitar granizo.

En esas ocasiones es preferible el silencio. Ser consciente que en boca cerrada no entran ni las más oscuras moscas. Pero es el zumbido quien extrae las palabras, ennegrecidas por la ira, la rabia, el rencor. 

Los versos tampoco sirven. Carecen de ritmo y rimas, y buscan remover la tormentosa reacción entre la muerte y la vida. Esas ocasiones donde la luz agoniza tras un inoxerable agujero negro únicamente disipable con la ingesta de química.

Ni tan siquiera la mágica presencia de un druida beso inesperado puede devolver la cordura. A lo sumo todo finaliza en un impasible fornicador que contempla insatisfecho su simiente derramada. 

Salud Mental

Las pálidas paredes azules

asemejando su pintura a un papel pintado desgastado

y su contraste con las puertas verde claras - color de mesas

de instituto - deberían apaciguar la larga espera

de los pacientes - colores suaves - tonos relajantes -

y a él - sin embargo - le producen repulsión

aunque no la suficiente para levantarse e irse.

Todo además contrasta con el horrible traje marrón oscuro

de la mujer de la compañía de seguridad Salzillo,

adornado por un hortera bordado amarillo chillón

que únicamente se desplaza como un monitor cardiaco

al compás de unos afilados dedos

que teclean impulsivamente en la pantalla del móvil.

Pasa el tiempo y piensa que es lo más parecido

a una celda en la prisión, mientras que la mente

impaciente espera su tratamiento de shock a través

de la misteriosa voz del psicólogo que se dedica

a escudriñar las diferentes pinceladas ubicadas

en cada una de las neuronas que habitan los hemisferios.

Ajeno a la seducción de las monótonas palabras

él sigue pensando que el contraste

de dos colores tan pasteleros en una superficie tan ampulosa

no pueden sino agravar en su mente la confusión.