Puedo prescindir del verde olivar,
De la fría Sierra de Parapanda,
de la Iglesia y los restos del Castillo...
Hasta del Siloé puedo precindir
Y si queréis de la Alhambra me olvido...
Pero de todos ellos ni lo intento.
Me los guardo con los cinco sentidos...
Muy adentro, para siempre, conmigo
De la fría Sierra de Parapanda,
de la Iglesia y los restos del Castillo...
Hasta del Siloé puedo precindir
Y si queréis de la Alhambra me olvido...
Pero de todos ellos ni lo intento.
Me los guardo con los cinco sentidos...
Muy adentro, para siempre, conmigo
Cuando abandoné el IES Diego de Siloé, Íllora, escribí estas sentidas palabras.
Ahora que vuelvo a la jungla, me sale de nuevo decirlo.