Soy un gran aficionado al cine. Ese de películas de autor, en versión original y con subtítulos me encantan, aunque no renuncio al comercial, doblado si te proporciona una sonrisa, una lágrima, en definitiva,una emoción.
Uno de mis directores favoritos es este señor, Eric Rohmer que ha fallecido en el día de hoy a los 89 años. De él me gusta la agudeza en los diálogos; películas que tratan de seres humanos, de sus dudas, sus ansias e ilusiones. Tiene películas conceptuales, propias de aquella ola de directores franceses que en los años 50 y 60 formaron la nueva ola como Godard, Truffaut, Chabrol... pero a mí me atrapó con su serie de Los Cuentos de las Cuatro Estaciones, que, como su propio nombre indica, son 4 historias independientes, ambientadas en las 4 estaciones del año, y que veo, muy de vez en cuando, porque siempre me dejan algo nuevo, y sobre todo me hacen pensar y reflexionar a través de algo que muy pocos directores consiguen: la empatía por su historia, por su forma de contarla, él y sus actores.
Por ello, Eric quiero darte este pequeño y humilde homenaje, y aunque seas de esos cineastas de circuito alternativo, vale la pena ver alguna de sus películas porque eres un cineasta que plasmas perfectamente al ser humano en el celuloide. Y eso es arte, eso es CINE.