Estimados niños y niñas. Si bien os portais, una historia leeráis. No creais que todo será en rima, al fin y al cabo soy un cochino jabalí que no tengo ni idea de latín. Cuenta la leyenda que había una mujer muy hermosa, que digo yo, la más hermosa sobre la faz de la tierra, que desconfiaba de todos los hombres. Fueran reyes o plebeyos, rubios o morenos, macizos o rechonchos, siempre sospechaba que apenas la escuchaban, y perdían todos sus sentidos tras su deslumbrante belleza.
Siena. Julio 2017 |
Decidió por ello unirse en matrimonio con aquel que se mostrará a la altura de sus exigencias. El último requerimiento que exigía era, literalmente, entregarle la mano, siendo ofrecida en la hambrienta boca de un primo cercano mío, que satisfecho masticaba sin compasión alguna la mano de todos los candidatos.
Florencia.Julio 2017 |
Al final la mujer más hermosa se quedo felizmente soltera. Siempre dijo lo mismo: si ya son torpes los hombres, para que quiero encima a un manco voluntario.