Tiembla Granada y es por nosotros.
Aquel verso no recogido en
Sin Remedios retumba desde hace horas
En mi cerebro mientras el enjambre
Sísmico persiste en la cercanía
De la Alhambra.
No es una realidad adulterada
Por una biografía ficticia
redactada en trescientas y pico
Páginas.
Es el dulce paladar del recuerdo
Que saborea el temblor como si
Si estuviera ocurriendo ahora mismico.