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El intrépido guía |
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Puerta tras puerta |
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Una bóveda truncada |
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El esplendor de la selva | | | | | |
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A unos pocos kilómetros de la vorágine de Siem Reap, se encuentran multitud de templos de la civilización Jemer, la mayoría de las cuales presentan 1000 años de antigüedad y prácticamente ignorados desde su abandono. Uno de los más atractivos es este de Beng Mealea, un templo literalmente engullido en la selva y cuya visita puede hacerse a través de unas pasarelas que se instalaron para rodar una película allí, u, opción mucho más atractiva, dejarse guiar por alguno de los niños de la zona, y que literalmente te enseñan cada uno de los rincones de este espectacular templo. Pero el que tenga interés al respecto, debe ir con la mentalidad de imaginar lo que fue, toda vez que el templo está prácticamente destrozado, pues el tiempo es implacable, además de haber sido saqueado por ladrones en busca de joyas escultóricas o por aquellos que usan sus dovelas para construir sus casas.
El templo presenta la estructura clásica de los templos camboyanos del S.XI-XII. Altos muros, sus típicas y preciosas ventanas con finas columnas que tamizan la luz ( foto 1 ), la arquitectura adintenlada, con esas puertas altas , rectangulares, de un clasicismo y sobriedad que desprende una belleza muy singular ( foto 2 ), las bóvedas que recorren angostos pasillos y que sirven para transitar entre las estancias de estos templos, de tamaño considerable - fácilmente puedes estar entre 3 / 4 horas para recorrerlo - ( foto 3 ) y todo ello enamarcado en una zona donde la selva tropical - humedad, vegetación exuberante y animales de todo tipo - ( foto 4 ) propician que sea un auténtico placer el recorrerlo. La vista, el oído, el tacto, el olfato se dejan arrastrar y consiguen transportarte a aquellos años, donde los reyes jemeres, su corte, y una población esclavizada y sierva consiguieron un imperio comparable a lo que fue el de nuestras latitudes, el Imperio Romano.
Lo más espectacular de este templo es recorrerlo como si fueras un personaje de videojuego. Vas andando encima de él. Es decir,caminas por sus entrañas, por encima de sus bóvedas, en el interior de los dinteles que aún permanecen seguros, penetras en sus bibliotecas por huecos de paredes y observas alguna que otra tumba profanada, o una ventana cubierta por una tela de araña cuya araña es como el puño de tu mano...por no hablar de las serpientes, dormiditas ellas bajo alguna que otra piedra.
Beng Mealea es por tanto ese templo perdido, de los miles que existen y cuya conservación / desaparición va de la mano. Los turistas pagamos a las comunidades locales para su mantenimiento - aunque el gobierno seguro se lleva una buena parte - llegamos por una carretera estatal de pago cuyos agujeros eran tan profundos como si estuvieramos en una pista forestal - al tiempo que la abusiva presencia de turistas produce una aceleración de su ruina, muy evidente en los templos de Angkor que se han convertido en un verdadero parque temático. Es difícil el tema. Yo por lo pronto no toco ni me llevo ni una piedra,a no ser que sea con mi objetivo...si podéis y alguna vez vais a Camboya...ponerlo en la lista: Beng Mealea, el templo perdido de Noelplebeyo o Histogeograjones.