Gilda - Rita Haywort |
Pelirroja de los pies a la cabeza,
Su guante aún reside en mis mejillas
- acaloradas -
Por sopesar si las manos tienen permiso
Para alcanzar el más allá de su cuerpo.
Volvería a hacerlo, no me cabe duda,
Pues al mirarme el mundo gira,
Mas ahora te tocaría con sumo cuidado,
Dejando mudo al subconsciente
- cuando me susurra -
¡¡¡ Ay a la pelirroja,
quien se la coja !!!