Era una carretera vulgar, de apenas tráfico, sobre todo cuando los últimos pueblos de montaña fueron abandonados, y la cercana carretera nacional presentaba un firme nuevo, de arcén generoso y con un reducido número de curvas, sinuosas, pero suaves, y lo suficientemente abiertas como para dejar entrever la posible llegada de un automóvil por el carril contrario.
La carretera vulgar fue entrando en declive, los parches fueron cediendo el espacio a los baches, las raíces ondulaban el firme formando verdaderas olas de brea, y la curva, aquella dichosa curva donde cruzarse con otro coche era garantía de tener que arrojar dos ruedas a la tierra del arcén, quedó disimulada por la cobertera forestal que como un Hulk se arrojó encima para dejarla como una cueva verde rebosante de maleza.
Solo la señal de peligro, solidificada, permanecía inalterable, 50 metros antes de la curva, y pensaba desde su metal: la que avisa, no es traidora. Y se mantuvo helada , impertérrita,ante el paso del tiempo. A lo sumo algún despistado automóvil le hacía guiños con sus luces cortas y largas antes de volverse a oscurecer.
Aquí esas señales no existen, no cae nieve...espectacular!
ResponderEliminarTe dejo un fuerte abrazo, bonito miércoles.
aquí nevó hace 2 años y fué todo un acontecimiento!! pero vamos que yo ni me molesté en salir al patio... prefiero el veranito, la nieve para verla en tv!
ResponderEliminarVaya, al contrario de “Juana la loca”
ResponderEliminarEspero poder ver algún día una señal como esa.
Nunca he visto la nieve tan de cerca.
Señales insólitas. No sé qué haría si las viera así, tan cerca, tan impactantes.
ResponderEliminarNieve por aquí, ¡ni en año de bienes!
Abrazos
Esa carretera además de vulgar es traicionera.
ResponderEliminarSaludos.
Vaya usted a saber dónde está el hielo...
ResponderEliminarBesicos
Me perdí en la curva, sera que no estoy acostumbrada a la nieve.
ResponderEliminarY yo que para ver esas señales tengo que desplazarme para ir a buscar la nieve, ainsss.
ResponderEliminarBesos y susurros muy cálidos
Hay carreteras que corroboran el dinero perdido en los bolsillos de algunos que impertérritos,ven como se salvajiza y se queda con algunos transeúntes forzosos para hacerles compañía en su helada soledad.
ResponderEliminarBesos.
Ahora mismo cancelo el viaje, llamaré al aeropuerto!!
ResponderEliminarringggg.
Besos Noel.
(Modera velocidad)
Lo malo de esas señales es que cuando se puede ver ya estamos metidos en la nieve, de modo que casi están de más. Supongo.
ResponderEliminarBesitos.
La carretera vieja irá desapareciendo, y la señal resistirá en su trinchera con balas heladas hasta que se oxide y la modernidad avanzará hasta quedar anticuada, pero tus Oscuros permanecen inalterables de buenos! :)
ResponderEliminarCristina; habrá curvas peligrosas...
ResponderEliminarJuana la L; es pureza..verano de 40 º pufff
I Remember; con el cambio climático, nunca se sabe. Bienvenida
PiliMªPilar;pero avisan peligro...te interesan ???
La Malquerida; por eso hay q ir con cautela. bienvenida
Belén; en cualquier curva o sinuosa
Yemaya; yo creo que tú eres una señal...
Marinel; la soledad de la carretera secundaria
VivianS; no te bajes del avión...te recojo
Campoazul; te anuncian lo inevitable...
carlos; los oscuros también serán cubiertos por la nieve, muy pronto
Un abrazo a todos y todas
Pena de estas carreteras y de lo solitarios que están los sitios a los que llevaban.
ResponderEliminarSeñales asi a porrillo por aqui, es más detrás de una de ellas está la chica de la curva.
Bicos y buen finde
Que falta está empezando a hacernos el hielo por aquí abajo... jajaja que calor!
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Poco a poco la ruta que establece el camino ha empeorado sustancialmente, donde solo se mantiene uno de los primeros mensajes que recibimos: todo va a agravarse y recrudecerse, helándose todos los ministerios, como consecuencia de los recortes, con el paso de los años...
ResponderEliminaruna metáfora perfecta.
un abrazo
Los peligros de la carretera.
ResponderEliminarClaro que quien avisa, no traiciona.
Abrazo.
Leyéndote recordé pasajes de la Lluvia amarilla de Llamazares.
ResponderEliminarLo de Hulk me arrancó la sonrisa... una comparación como me gustan, en completo desfase.
Besos, Noelito.
Menos mal que hay quien todavia se toma su trabajo en serio y no abandona por nada, aunque haga frio, aunque la ignoren. Una señal digna de admirar.
ResponderEliminarUn bessito
La nieve es preciosa, aunque últimamente parece que le gusta hacerse de rogar...
ResponderEliminarElla erre que erre... por si acaso.
ResponderEliminarSidrina; eso sí que asusta...
ResponderEliminarLa sonrisa de H; demasiado calor...
Esilleviana; allá donde lees....y yo ni llego
eMILIA; no es traición...verdad
La Zarzamora; menudas comparaciones más preciosas q me haces
Men; ni el oxido la derriba
Mi casa de j; has hecho el ruego correspondiente??
Toro S; insistente....
un abrazo a todos y todas
No voy a ser capaz de aguantar este horrible verano, Noe.
ResponderEliminarVoy a emigrar a un sitio que este lleno de señales como esas de la foto!
Merce; no es para tanto...quitate el edredon de una vez
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