Un rectángulo de 120 * 90 cms. Caoba con varias rozaduras y una inapreciable a la vez que persistente capa de polvo.
Una pantalla de alta resolución con un símbolo de manzana mordida a la derecha.
Un ratón. Un teclado. De blanco inmaculado aunque algunas de las letras de sus caracteres, las más presionadas, denotan un desgaste. Aún insuficiente como para no distinguir.
Un calendario anclado en el mes de marzo. Ninguna anotación.
Un teléfono inalámbrico. Parpadea un icono en su pantalla avisando que hay mensajes de voz pendientes de escuchar.
Una lámpara de escritorio de Ikea. El tono metálico de su estructura recuerda a un signo de interrogación en la parte final de la pregunta.
Un bloc de notas cuya primera hoja recoge cifras, dispuestas en cualquier dirección e incapaz de ser leídas sin girarlo.
Un router con una M en su perfil. Luces en su parte posterior parpadean casi de manera inapreciable.
Una estructura metálica circular de donde sobresalen bolígrafos, lapiceros y rotuladores, todos ellos inclinados hacia la derecha. En dirección contraria los ojos de unas tijeras esperando a unos dedos que los puedan atravesar.
Y justo delante yo. Desconectado.
En demasiadas Burbujas vivimos.
ResponderEliminarAbrazos.
algunas permanentes
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Un mundo reconocible, un espacio lleno de vacíos, todo detenido salvo la necesidad. Pasará, como pasa todo aunque mientras eres capaz de llegar a nosotros. Un abrazo
ResponderEliminarUn vacío en bytes
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Espero que a esa desconexión le hayas sacado provecho.
ResponderEliminarAbrazos.
Seguimos en ello
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Noelplebeyo:
ResponderEliminarviene bien desconectar de vez en cuando. Seguro que la vuelta es más provechosa.
Salu2.
¿ o la ida ?
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Volver a conectar en un aula, será una montaña rusa de emociones. Luego todo volverá a fluir con naturalidad y espero que con más humanidad.
ResponderEliminarun abrazo.
del aula no he desconectado. hasta la jubilación
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A veces empleamos la palabra desconectar como algo negativo, como que se ha perdido el enlace con la realidad... y no, desconectarse es una sensación maravillosa :)
ResponderEliminarperderse en vacíos
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Me hiciste mirar cómo están agrupados mis bolis.
ResponderEliminarDesconectar, qué necesario.
Besos.
Yo también miré mis bolis. (sin orden alguno) jajajaja
Eliminardejar de miraros los bolígrafos !!!!
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A veces es necesario desconectarse para conectarse con uno mismo lejos de cables y teclados…
ResponderEliminarBsoss enormes.
ajeno a líneas móviles
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Tal vez del mundo, pero, dada la descripción, no de lo que en ese momento te rodeaba... todo parece tener su orden... para describir mi entorno en estos momentos que estoy tecleando este comentario, bastaría con dos palabras: desorden absoluto...
ResponderEliminarAbrazo
el desorden es peor si lo llevas en la cabeza
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En mi mesa hay mucho caos. Y me distrae. (como ves hace falta poco...)
ResponderEliminarEs bueno desconectar, espero que lo disfrutes.
Besos.
pon un riguroso programa de ordenar la mesa !!!
Eliminartienes una foto?
besos
Ya somos dos... pura necesidad en mi caso.
ResponderEliminarBesos.
Incapacidad, en la mía
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Es maravilloso desconectarse de vez en cuando y perderse en uno mismo.
ResponderEliminarUn beso con la manzana entera.
Y muy necesario
EliminarBienvenida
Besos
Genial. Todo un descubrimiento narrativo.
ResponderEliminarSaludos.
No diría yo eso
EliminarSaludos
Y sin pretensión de volver a conectar.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Pudiera ser
EliminarSaludos
Dos de mayo, Día Internacional del Acoso Escolar.
ResponderEliminarTodos los días presentes. Y también la resistencia del pueblo de Madrid
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