Hay cambios imperceptibles. Apenas significan modificaciones en el quehacer diario. Son continuos y pasan desapercibidos, tan habituales como los suspiros.
Hay cambios inesperados. Casi siempre sorprenden y si son inevitables se tiende a adaptarse a la nueva situación. No ocurren a menudo y a la postre suelen conllevar a diferentes realidades.
Hay cambios pospuestos y deseados. Estos son difíciles de asimilar. Te resistes a que ocurra por todo lo que conlleva, mezclándose incertidumbre y esperanza. Una vez que sucede, y se ponen en marcha, se desvanece todo y se construye una nueva realidad.
Supongo que habrá otras modalidades de cambio o estas descritas tengan fallos en su interpretación. Ciertamente no importa. Ahora me encuentro en el tercer supuesto. Y a pesar de ver cómo revolotea el miedo, se ha impuesto el alivio, se ha enarbolado la ilusión, y la noche vuelve a ser noche y el día un campo cuyo horizonte no presenta límites más allá que los que acote la visión.
Esas cosas que se dejan para otro día... Y que cuando las haces piensas en porque no las hiciste antes? 🙂 Besos
ResponderEliminarTodo llega, en todo caso
EliminarBesos
Los cambios son como un regalo cuando los propiciamos, son fáciles de aceptar cuando nos convienen y cuando son obligatorios lo mejor es acomodarse. En general todo cambio es innovador y solo por eso merece una oportunidad. Abrazos
ResponderEliminarLo aprovecharemos
EliminarBesos
Los cambios siempre aportan cosas buenas.
ResponderEliminarY consolidan algunas mejores
EliminarBesos
Que el cambio sea para bien, Óscar.
ResponderEliminarSalu2.
Seguro
EliminarSaludos
El tercero es el cambio más difícil y el más beneficioso. Es el que se ha elegido.
ResponderEliminarÁnimo, profe, y a no aflojar.
Un abrazo.
Mantendremos el nivel
EliminarBesos
Y lo has dicho tan bonito, que hasta parecen menos complicados esos cambios.
ResponderEliminarA todo acaba habituándose uno, pero sí es cierto que, algunos, nos rompen los esquemas e intentamos recular. De todo se aprende y se enriquece.
Bsoss y feliz tarde, querido amigo.
Seremos mejores
EliminarEspero
Besos
Yo también estoy en esa tercera modalidad... todo irá bien. A confiar!!
ResponderEliminarMil besitos, Oscar y feliz noche.
Pues ya contarás
EliminarBesos
Los cambios no suelen ser fáciles, aunque estemos deseando que ocurran.
ResponderEliminarLos del tercer puesto ganan por goleada, así que, fluye!!!
Besos, Profe.
Al ataque
EliminarBesos
Soy "bicho raro" y en muchos aspectos me encantan los cambios, me motivan a moverme a inspirarme, si es por bien, que lleguen claro que si.
ResponderEliminarUn abrazo animado y que bueno que la noche vuelva a ser noche Óscar
No eres rara
EliminarTienes ventaja
Besos
Cómo me gusta leer un texto así.
ResponderEliminarPor ese tercer estado que sabe a calma chicha e ilusión.
Una novedosa situación
EliminarEsperemos que para bien
Besos
Que te alegre mucho el cambio que des y pienses que lo ha valido, con certeza y gratitud.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenos deseos
EliminarBesos
A medida que avanzamos en edad los cambios se hacen más temibles, aún elegidos, y que bueno cuando comprobamos que hemos tomado una buena decisión. Me alegro mucho por ti.
ResponderEliminarBesitos
Muchas gracias
EliminarA afrontar retos
Besos
Me alegro de que haya ido bien ese cambio de la tercera modalidad.
ResponderEliminarAdelante!
Besos.
estamos en ello
Eliminarbesos
老虎機
ResponderEliminar球板
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Tienes buenos pilares, sin duda
ResponderEliminar:)