Atrás dejaba la camisa sin planchar. Esa camisa blanca, su favorita, que usaba para los grandes momentos: la firma de la hipoteca y la compra del todo-terreno; los sábados de reunión para ver el partido de fútbol con los de siempre; y la que se ponía algún día que otro de diario, cada vez más a menudo, y que volvía envuelta en un aroma irreconocible , mal disimulado en el fondo del tambor de la lavadora.
Atrás dejaba la camisa sin planchar. Había creído ciegamente en sus palabras: no te preocupes por el futuro; sigue trabajando aunque ya no te haga falta; habla con alguna de esas amigas tuyas por teléfono; estás ahora más guapa que cuando andabas con ese otro…
Atrás dejaba la camisa sin planchar. Se había sentado en aquel banco para repetirse de nuevo: no te preocupes por el futuro; sigue trabajando; habla con alguna de esas amigas mías, y ahora estoy mucho más guapa que cuando andaba con ese otro. Su aroma rodeó el banco e hizo respirar de manera diferente su atmósfera.
Y dejó atrás la camisa sin planchar. La había hecho jirones.
Atrás dejaba la camisa sin planchar. Había creído ciegamente en sus palabras: no te preocupes por el futuro; sigue trabajando aunque ya no te haga falta; habla con alguna de esas amigas tuyas por teléfono; estás ahora más guapa que cuando andabas con ese otro…
Atrás dejaba la camisa sin planchar. Se había sentado en aquel banco para repetirse de nuevo: no te preocupes por el futuro; sigue trabajando; habla con alguna de esas amigas mías, y ahora estoy mucho más guapa que cuando andaba con ese otro. Su aroma rodeó el banco e hizo respirar de manera diferente su atmósfera.
Y dejó atrás la camisa sin planchar. La había hecho jirones.
Si se pudiera,
ResponderEliminarhoy te traería
camisa nueva
con pliegues de alegría!
♥♥♥besos♥♥♥
Me parece estupendo que por fin se deshaga de la dichosa camisa. Un cambio de aires no le viene mal a nadie.
ResponderEliminarPor cierto, monísimo el gatito. Me recuerda a la mía.
Besitos.
Seguro que era una camisa del mercadillo
ResponderEliminarSaludos
No se pero presiento que va a comenzar a usar una camisa de otro color pero una camisa al fin.
ResponderEliminarAbrazo
lo mejor que podía hacer! las cosas que ya no aportan nada, mejor dejarlas a un lado...
ResponderEliminarcomprate una a rayas de colores!
me gustó.
Salu2
Pero... ¿estás seguro de que no va a coger frio?
ResponderEliminarEs que va tan liviana de ropa que lo mismo se coge un constipado de la leche....
En fin, que yo mismo le compro una camisa si hace falta!
Un abrazo,
Esteban
Me has emocionado mucho, me da tanto que pensar.
ResponderEliminarYo también tengo una camisa y un traje que saco en los momentos señalados. La tengo como olvidada pero siempre te saca de un apuro.
Muchos besos
La ropa preferida hay que mimarla, usarla, disfrutarla.Y, como le pasaba a la mujer de tu historia, cuando estamos felices estamos más guapos, como recién planchados *)
ResponderEliminarUn abrazo.
Andando hacia el futuro, sin mirar atras...
ResponderEliminarMe encantó...un beso.
Hola:
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este post, y es que, a veces, conviene deshacernos de lo que nos molesta o se ha quedado viejo, debemos, no sólo renovar vestuario, sino también de pensamientos internos que nos hacen daño y están arrugando nuestro interior.
Te deseo un feliz domingo y te dejo un beso.
pues mira, así se ahorró plancharla jajaja
ResponderEliminarbonito relato ;)
Y lo bien que hizo. Pronto se verá con camisa nueva y vida nueva.
ResponderEliminarBuen escrito, da mucho que pensar en su metáfora, y las imágenes acompañan de diez.
Beso grande para vos.:-)
Pues sí. Eso deberíamos hacer todos de vez en cuando: Quitarnos de encima lo que no nos deja seguir adelante.
ResponderEliminarBesos, Noel.
sentarnos un momento a reflexionar y hasta hacernos un recuento de un pasado recien nos hace tomar cabula y agallas para no dejarnos abatir , seguir hacia adelante y no volver a tropezar con la misma piedra linda y reflexiba composicion Noel buenas tardes un beso despe.
ResponderEliminarEstoy espesa. Me desconcierta la historia, la historia tan breve,podría sacar varias conclusiones, pero, creo que esta noche no..ya he dicho que estoy espesa:)
ResponderEliminarSaludos!.
Curiosa historia, muy sugestiva... Le tenía mucho apego a la camisa, pero al final se deshizo de ella, no la aguantó más. ¿Quién se la regalaría? ¿Le pasaría lo mismo con esa persona que con la camisa?
ResponderEliminarSaludos
pufff qué suerte!
ResponderEliminarOjalá todos la dejáramos porfin...
pufff qué suerte!
ResponderEliminarOjalá todos la dejáramos porfin...
Atrás había dejado también esas historias.
ResponderEliminarJosé Roberto Coppola
Es complicado dejar atrás todo lo que nos trae tantos recuerdos....
ResponderEliminarMe desconcierta el hecho de no saber si es él o ella la primera persona... hay mucho cruce de pensamientos.
ResponderEliminarPero lo que realmente cuenta de esta historia/camisa es su trasfondo, y te puedo asegurar que me ha hecho reflexionar muchísimo. Habrá que ir dando cuenta de lo que una tiene en el armario...
A mí me encanta planchar :P
Un beso :)
Yo también dejé atrás una camisa
ResponderEliminara veces me llama
para que la planche
:/
Besos ♥
M.
A veces hay tanta ropa sin planchar que forma una montaña...y no te deja ver al otro lado.
ResponderEliminarUn relato excelente. Me gustan las historias que cuentan mucho más de lo que dicen, aunque reconozco que no todo el mundo es capaz de ver el transfondo que contienen. Quizás eso sea lo mejor, dejar libre la imaginación del lector para que hilvane él mismo lo que le haga sentir las palabras en ese momento.
ResponderEliminarTú lo haces muy bien.
Un abrazo.
Es tan dificil sacarse la camisa.
ResponderEliminarCuando uno busca pelea, suele sacarse la camisa y quedar desnudo.
Será para que no se rompa. o se arrugue.
Pero lo bueno es dejarse la camisa y seguir adelante!
Un beso
Roxana
Son como los jirones de piel que vamos dejando en el camino. Abrazos.
ResponderEliminarMejor una camisa nueva para una vida nueva.
ResponderEliminarSaludos.
Las cosas hay que disfrutarlas en su momento, como todo en la vida, sino se quedarán atrás sustituidas por otra u otro.
ResponderEliminar..y más si son importantes, y eso quién lo dicta? el corazón!
hay veces que hace más daño disimular que afrontar la realidad y hacerla frente.
un beso
mire la foto de hace unos cuantos anos luces genial tiernito un beso y que pases buen dia despe.
ResponderEliminarmejor, siempre es mejor romper las camisas viejas y dejar paso a las nuevas!
ResponderEliminarbesicos
Mia;cada vez son más las que deciden renovar su vestuario.
ResponderEliminarLoose; te gusta el gatito ???? así era yo de pequeñito.
Bolibic; sin duda...supo tirarla a tiempo.
Lux Aeterna;hasta ese mismo momento sólo tenía una percha.
Anti -Yo; es verdad, lo que no gusta se debe apartar. Bienvenido/a a tu casa.
Esteban;Mira a ver si aciertas con su talla.
luz de Gas; Todos tenemos una prenda para momentos señalados...agradezco tu emoción
Yuria;y es que la ropa te mejora el aspecto de manera proporcional a como te encuentras.
Indra; y sin miedo. Firme y adelante, solo retrocediendo la vista para ver el camino recorrido. Besos
María;a veces la plancha es necesaria en nuestros pensamientos.
DAniBai;lo veas como lo veas, todo son ventajas...jaja
Adrianina;me alegro que te haga reflexionar...y las imágenes me sugieren más historias.
Lourdes;Dí que sí..parece que tú despertaste...
Despe;pues sí...cuando se piensa se acierta...normalmente
P.H.es cuestión de abrir el armario y guardar la camisa vieja
Terapia de piso; efectivamente.
Silicongirl; pero a veces necesario.
Pati;Ahí está el juego...tú que piensas? A ver si me lo dices...por cierto acabo de hacer la colada...
Verbo; Qué buen comentario!!! tú decides si quieres poner la tabla...
Nela; jaja, tienes razón...por eso no dejes para mañana lo que puedas planchar hoy...
Pedro;Me alegro que te gusten las historias que insinúan y lo mejor de escribir es cuando las historias las terminan muchos otros, no ?
Roxana;a veces algunas camisas ya no te visten nada
Fgucich; sin duda, pedacitos de uno mismo
Torosalvaje; siempre. renovarse o morir
Inés; si no te quitas la camisa, estarás disfrazado..pero no serás tú
Belén; siempre pierden color y se te quedan pequeñas.
Besos a todos y todas.