Mucha cantimplora para atravesar
El desierto más implacable es
Necesaria tras la ignominiosa
Mirada que todos los amaneceres
Obsequias.
Apenas las dunas cubren el rostro,
Sus labios son perennes espejismos
Inalcanzables aún en su cercanía;
Susurra áridos versos al viento
Rimando únicamente en los lejanos
Oasis frondosos de la soledad.
Sepultado bajo la arena el sediento
Fallece incapaz de mantenerse
Despierto y abandona la poesía:
Océano amarillo que en las noches
Se congela.
Sepultado bajo la arena el sediento
Fallece incapaz de mantenerse
Despierto y abandona la poesía:
Océano amarillo que en las noches
Se congela.
Esas miradas son vaticinio de desiertos y soledades.
ResponderEliminarPor cierto… Ya llegó!!... “Sin Remedios” ya tiene un lugar en mi biblioteca, aunque de momento está junto a mi cama (no por nada, es que me gusta leer antes de dormir) Si hoy no se me hace tarde, lo estreno pero ya!!
Te he mandado la foto, vía Twitter… No soy la única que ha celebrado el libro eh¿?... Ella siempre se acurruca conmigo cuando leo…
Bsoss, querido amigo.
Pues las miradas siempre figuran y son importantes
EliminarY hablando de miradas, cuanto me emociona que tengas cerca de tu cabecera Sin Remedios. Hablaremos de ella. Y ahí está Coco.....preciosas
Besos y gracias
El poeta no cumple su palabra, si no cambia los nombres de las cosas. Todo poeta que se estime a sí mismo debe tener su propio diccionario. Decía Nicanor Parra. Magnifico dibujo has hecho de una travesía. Abrazos
ResponderEliminarun paseo hacia el vacío
Eliminarbesos
¡Qué se escriban con oro en la pizarra kantiana del espacio y el tiempo!
ResponderEliminarSaludos.
filosofar en el desierto es un ejercicio a realizar a diario
Eliminarsaludos
yo necesito a alguien que me dedique esas cosas bonita pordió!!!
ResponderEliminarbesos.
cada letra escrita puede ser sentida por cada uno mismo
Eliminarbesos
Ha sido como una odisea deslizando la mirada verso a verso. Precioso, amigo Noe.
ResponderEliminarMil besitos para tu finde.
entre tormentas y sirocos...
Eliminarbesos
Incluso en ese acto de abandonar la poesía hay un acto poético.
ResponderEliminarBesos, Profe, que no falte la cantimplora y el verso.
Y el agua inspiradora para todo ello
ResponderEliminarBesos
Me has llevado al Sáhara de mi niñez :)
ResponderEliminarBesitos
eso es para contar y contar !!!!
Eliminarbesos
“Despierto y abandona la poesía “...
ResponderEliminarSentenciado estaba.
Un beso.
Y sin solución aparente
ResponderEliminarBesos
Por áridos que sean los desiertos, hay poesía. Si no, ¿cómo habrías escrito estos versos?.
ResponderEliminarSalud, Noel.
tal vez la arena los dejó escritos y el viento los transportó a tu presencia
Eliminarbesos
Maestro, a ver si esta semana derogamos alguna ley en el desierto...
ResponderEliminarIgual los desdichados sucesos den más motivos para quitar mordazas y cadenas perpetuas
EliminarSaludos
“De pronto, bajo el pie, cruje un desierto con una flor de pétalos punzantes. Aridez, lejanía, vil vacío.”
ResponderEliminarJorge Guillén
demasiado nivel para que sean evocadas por tan humilde poesía
Eliminargracias
besos
Increíble de bueno tu poema.
ResponderEliminarBesos.
Me encanta que así lo sientas
EliminarBesos
El de la belleza extrema es éste. Me dejó tan atónita q no sé lo q hice, uf.
ResponderEliminarEsperemos que nada peligroso
EliminarBesos
Jajaja qué gracioso eres (en un kit kat )
ResponderEliminarPor ti, lo que quieras
EliminarY en mitad de ese desierto, un oasis: tu Poesía.
ResponderEliminarBesos beduinos.
Insuflas vida a los Versos
EliminarBesos