Argamasa Y Mampostería

De la red

No fue fácil el tumbarse en la litera de vuelta a pesar de haber reservado el camerino al completo. Cerrar los ojos era encontrarse en los suyos, hipnotizado por conocer sus dudas y satisfacer sus deseos. Girar el cuerpo era sentir su espalda  pegada a mi pecho y destapar las piernas asemejaba el sentir sus manos sobre mi piel. No, no fue fácil renunciar a todo aquello, pero al encontrarte de nuevo apoyada en aquella pared donde me prometiste que siempre te encontraría, ipso facto olvidé todo aquello por lo que vivía,  y ser  argamasa y mampostería