Hay una larga columnata de besos
Perdidos y a buen seguro no cuentan
Entre las prioridades en su cornisa.
Aquella arquitectura singular
A medida que se levantaba ante mi vista,
Se transformaba en bellos trampantojos
Carentes de fundamento, cuerpo a cuerpo.
Si hubiera sido aparejo listo,
Hubieses sido dulce entablamento;
Al ser cobarde conglomerado liso
Tuve que abandonarme en la cornisa,
Bajo una lluvia persistente y fina,
Acrótera desamparada.
Aquella arquitectura singular
A medida que se levantaba ante mi vista,
Se transformaba en bellos trampantojos
Carentes de fundamento, cuerpo a cuerpo.
Si hubiera sido aparejo listo,
Hubieses sido dulce entablamento;
Al ser cobarde conglomerado liso
Tuve que abandonarme en la cornisa,
Bajo una lluvia persistente y fina,
Acrótera desamparada.
Me da vértigo esa posición final...
ResponderEliminarHas hecho un poema con mucho arte...
Abrazo
La previa a una caida irreversible
EliminarMe ha encantado esta ¿alegoría? A veces no es cobardía conglomerada lisa sino madera noble comprometida, no?
ResponderEliminarBesitos Noel
Pienso que la nobleza en la madera es a menudo decorativa
Eliminar:O cuando vengas a Canarias te enseñaré la madera de cedro. Pura nobleza.
EliminarTe hice una pregunta en mi entrada "si pudieras contestarme" Me interesa tu opinión. Si te apetece of course
Espero haberte contestado adecuadamente. El cedro debe ser precioso
EliminarHoy aprendí dos palabras con tu poema: acrótera y trampantojos.
ResponderEliminarMe gustó, profe.
Besos.
Jejejeje una artista vas a terminar
EliminarY es que el amor tiene sus cuelgues...
ResponderEliminarBesos.
Y si cuelgan demasiado...acabas con el estilo afectado
EliminarHa estado bien la incursión arquitectónica qyue has hecho en el día de lluvia de ayer.
ResponderEliminarUn templo de la literatura jajjaja
EliminarMe gusta sentir(te) cuando nos haces deslizar, hoy bajo el manto de la lluvia, entre tan bellos versos…
ResponderEliminarUn placer, amigo!
Bsoss enormes.
Cuidado no te golpee con la caida de la acrotera en la cabeza
EliminarNo hay lluvia persistente y fina, que pueda con buenos cimientos.
ResponderEliminarUn beso, Óscar.
Todo es posible sin adobe de por medio
ResponderEliminarBesos
no me gustan los besos abandonados, se vuelven besos rancios, resabiados.... y más si se dejan al borde del precipicio...
ResponderEliminarbesos .... de esos...
Acaso no viajan a un precipicio?
EliminarLe han hecho un poema, no está desamparada. En silencio alguien la observa.
ResponderEliminarBesos.
Será arquitectura versada
EliminarTal una gárgola...
ResponderEliminar;)
esa es la figura...tú si que sabes
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