Recuerdo The house on the hill una de mis primeras lecturas en las clases de inglés, cuando estaba en el colegio. Ahí ocurrieron dos cosas: empezó mi indiferencia al idioma anglosajón y mi deseo de imaginar cómo vivir en aquella casa sobre la colina.
Quiero recordar que la casa en la colina presentaba dos retos: darle el sentido a una casa tan grande, y con tan imponentes vistas, y el segundo era el propio camino. Es decir, el definir su ubicación en el lugar elevado, ciertamente inaccesible y lejano a cualquier mirada.
La casa de la colina es llevada, por cada uno de nosotros, de diferente manera. Pero independientemente de como sea, siempre me ha gustado repetir aquello de la inviolabilidad del domicilio, lo esencial es que recoja todo aquello que pueda significarse como nuestro. Nuestras fotos y calendarios con las fechas e imágenes importantes; los cuadros y recuerdos de otros lugares donde dejamos presencia o recogimos esencia; la cubertería y electrodomésticos que nos hacen la vida más fácil y nos acercan a otras tantas; y los muebles y ajuar, qué tradicional, y que tanto nos cuesta desprenderse. Películas, cds, libros y facturas que dentro de las paredes y ventanas nos definen.
La casa de la colina , en mi caso, lleva , las escaleras hasta el cuarto piso y la sala de estudio de mis primeros años; la estantería de colores y el edredón de barcos; la cocina rebosante de luz y la persiana del dormitorio caída más de medio año; y aquel garaje y el jardín de la urbanización, con olor a campo; y la columna casi en medio, el suelo de tarima y la ventana del baño. Muchas casas que finalmente me edifican.
Deseo que la tuya , por tanto, sea, cuando menos, tan cercana como la que ansías, alcanzando con el tiempo la cima de la colina.
Yo, con lo soñadora que soy, esa me encanta, creo que podría tener mucho material para escribir.
ResponderEliminarPero, de igual manera, hay muchas que marcaron época y me identifican. La realidad también esta llena de fantasía.
:)
Pues ya tienes tarea para crear la casa de la colina a la altura del río de la plata
Eliminarmi casa es mi paraíso, mi refugio, mi descanso, mi todo.... en ella nací y en ella espero morir...no sabría vivir en otro lugar.... está tan impregnada de mi o yo de ella que es imposible vivir en otro lugar
ResponderEliminarSimbiosis perfecta
EliminarYo sigo haciendo y deshaciendo y reconstruyendo mi casa. Aún requiere mejoras para que me sienta aún más acogida.
ResponderEliminarBesos,
Pasito a pasito. Verás como al final se alcanza la cima
EliminarLejana e inalcanzable cualquier casa si la cima es de una aspiración excesiva, altamente improbable...
ResponderEliminarEL mejor hogar es en el que se posa el latido.
Y se reposan los cimientos
EliminarLa mía, hoy lo es...
ResponderEliminarY espero que la tuya, siga al filo de ese acantilado, porque a fin de cuentas, el borde, y las orillas no dejarán de formar parte tanto de ellas, como de nosotros mismos...
Bss, Noelito.
La caída si llega, con un sofá cercano
EliminarMe gusta tu escrito, así sé más de ti y son unas letras que llevan a imaginar, a pensar...
ResponderEliminarDeberíamos hacer que esta imaginación nos llevara a hacer todo realidad. Es importante darle un sentido a la vida.
Ya tengo rato para dar vueltas al pensamiento.
Beso.
Bueno es que se medite, de vez en cuando, y si es en casa, mejor
Eliminarme ha gustado lo de dejar presencia y recoger esencia...
ResponderEliminarSupongo que sí, que la casa debe ser lo que tú dices... una casa vivida... con referencias identitarias... impregnadas del alma de sus moradores...
En ello estamos... intentando hacer hogar...
Un abrazo
Seguro que consigues alcanzar un espacio propio
EliminarLa casa no son las paredes, ni siquiera el techo, ni el número de habitaciones...Mi casa son "mis cosas", "mis trastos", si se quiere decir así; lo que me contiene, lo que me define...
ResponderEliminarPor esto, una de las cosas que más me impresiona cuando a una persona mayor la ingresan en una residencia, es este desprendimiento de sus cosas,el dejar abandonado para siempre sus referencias emocionales con su entorno, el diálogo cotidiano con lo familiar.
Gracias, Noel.Es un tema muy emotivo e interesante.
Esa parte, la pérdida de ese espacio, debe de ser muy dura. Una deshumanizacion
EliminarMi casa, soy yo Noel, solo eso, nada más y nada menos, y en ella me siento feliz.
ResponderEliminarPreciosos relato.
He estado un tiempo sin ver actualizaciones.
Besos
Un hogar es tan simple como la Definición de uno mismo
EliminarEse sitio particular, en el que cada uno se siente como... Pues eso, como en casa. :)
ResponderEliminarLugares comunes
EliminarA lo largo de los años he cambiado muchas casas, me siento muy bien en la actual... no está en lo alto de una colina, pero sí bastante elevada: en el piso 20º.
ResponderEliminarAbrazo, profe y buena semana.
A esas alturas....dominarás la ciudad
EliminarPara los españoles tu pais siempre és muy atractivo,por sus monumentos y por sus coloridos
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Hay lugares especiales en muchos espacios del mundo
EliminarMás que el lugar, me gustan los olores y el calor de su interior.
ResponderEliminarDebe ser horrible que te echen o desahucien.
Solo somos Reyes en ella..
Saludos
S
Los bancos se convierten en poderosos republicanos
Eliminar¿"Casas que edifican"? Me he quedado de piedra por el juego con el significado.
ResponderEliminarMe lo tomaré como te agrada y no me das un portazo
EliminarMe ha gustado tu escrito, te siento mas cercano, como en casa.
ResponderEliminar;O)
En la tuya? Pues sí que está uno cerca
EliminarEn una casita allí arriba, pequeñita y caliente, con libros y sin tele... Hay días que pediría hasta un préstamo para tenerla ;)
ResponderEliminarCuánto necesitas?
EliminarY ahí nació esa imaginación que vuela y esa sensibilidad que empapa y atrapa. Qué habilidad con el lenguaje, qué bonito lo dices, cómo llega, esa casa te adoró, por eso eres como eres.
ResponderEliminarYo te admiro, y mucho.
el admirador admirado....hay que ver las cosas que dices. Gracias por leer todas las entrelineas
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