A finales de enero, pusimos rumbo, un año más, a Granada.
Los alumn@s de 4º de ESO se iban a acercar a
algo tan cercano y al tiempo tan
desconocido como sorprendente.
Ellos bien saben que han visto Granada de una
forma diferente. Nuestra primera parada era la estación invernal de Sierra
Nevada. La tarea era sencilla: alcanzar los dos mil metros de altura, calzarse
unas raquetas y ser guiados por las pistas que rodean el Veleta. Como unos
intrépidos expedicionarios, avanzábamos como hormigas sobre un fondo blanco;
algunos veían la nieve por primera vez; todos caían sobre ella. Cansados, sin
duda; satisfechos tras dos largas horas de caminata y poder deleitarse que
somos capaces de disfrutar de la alta montaña y ser parte, minúscula, de la naturaleza.
Hay que irse a
dormir, pero antes hay que conciliar el sueño. Pasear por el Paseo de los
Tristes no es más que una invitación a descubrir espacios únicos. No existe
espacio idéntico en el planeta, pero la Cuesta
de los Chinos te invita al silencio. Las Mil y una Noches ahí se ubica.
Desayunar
te proporciona alegría. Hay que ir a clase. Claro,
que ser el alumno quien la imparte y hablar de Historia, de Música, de Física,
de Literatura proporciona una satisfacción ilimitada para propios y ajenos. En
el Archivo Musical de Andalucía el profe se convierte en alumno, y el alumno
demuestra que sabe y puede enseñar, de todo un poco.
Además, si te descuidas,
al salir, te ofrecen hasta un puesto de trabajo.
Y nada mejor que aplicar los
conocimientos adquiridos en un Museo diferente. El Parque de las Ciencias
siempre te ofrece algo peculiar. Exposiciones temporales, pabellones
permanentes, cuerpo humano y títeres; física y aves rapaces. Piezas de ajedrez
gigantes y torres miradores desde donde se observa Granada y Sierra Nevada. Un
mundo en miniatura. Y allí, todos nosotros.
El último día nos encontramos con la Alhambra. De
sobra conocida, hay que verla de manera diferente. Su agua, sus azulejos y
figuras geométricas, sus mocárabes y artesonado. Y este año, el vestido y la
espada de Boabdil adornando el Palacio de Carlos V.
No
existe lugar en el mundo igual que este. Tanto que después, con las compras,
nos lo traemos, reproducido en platos y sudaderas, en bolígrafos y agendas. No
podemos dejar Granada sin sentirnos parte de aquella época, cuando éramos Al –
Ándalus . Por la noche, un baño en un Hammam, las piscinas, la sauna y un
masaje reparador. Ya hemos comprendido toda
la teoría.
Y antes
de volver, un encuentro con Federico García Lorca. Ir a Asquerosa para conocer la casa de Bernarda Alba, y ser gitano
teatralizando o poeta recitando. Y ver el puente donde Colón fue llamado por la
reina Isabel para que al fin, se encontrara con
América. Pero, esa es otra Historia.
Y en
el autocar, de vuelta, nuevas imágenes. Un Museo del Albaicín, una Gymkana por
el barrio… Tantas cosas que el próximo año, en su V Aniversario, otro día es
necesario. Estáis todos invitados.
Sabes que a mí tb me encanta Granada. Pero cuando tú hablas de ella, me gusta mucho más, si cabe.
ResponderEliminar:)
Cada año es más atractiva y satisfactoria
Eliminar¿Y no te dieron la noche en el hotel corriendo por los pasillos, etc. etc.?
ResponderEliminarAcaban tan rendidos, que por la noche....duermen
Eliminaray, qué ganas de irme para allá!!! lindísima experiencia...
ResponderEliminarun abrazo,
Notifica la llegada
EliminarMira que me apunto!
ResponderEliminarDaré el pego entre tus alumn@s???
:D
No es necesario los alumnos para organizar una visita
EliminarNoel, algo que podría ser un simple recorrido turístico con un grupo de alumnos, es en tu relato algo profundo y emotivo impregnado de la entrega vocacional del profesor a la hermosa tarea de enseñar a caminar por la vida a los adolescentes y a inculcarles el deseo de aprender y descubrir lo importante aunque esté lejano.
ResponderEliminarTe felicito porque conozco esos inolvidables y gratificantes encuentros, esas vivencias donde profesores y alumnos se confunden en una entrañable convivencia.
¿Dónde está tu Instituto? Me gustaría saberlo.
Aunque eres díscolo en las despedidas, hoy no puedo por menos que enviarte un abrazo.
En mi caso, los viajes no son rutinarios ni turisiticos, sino educativos en contenidos y valores. Mi instituto está en Cartagena, Murcia. Estas invitada, si quieres comocerlo. Mi blog del curre tiene un enlace abajo, por si quieres curiosear
EliminarCuando te leo, como ese aprendiz del magnifico maestro que eres, me da emoción.
ResponderEliminar:)
Pues la emoción es compartida. Gracias, hermana
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGranada lugar de ensueño para historiadores y poetas
ResponderEliminarpara cualquiera, para cualquiera. Es mágico
EliminarEste viaje ,sin duda, es uno de los mejores viajes, junto con el intercambio a Dinamarca, que se hace en el IES Los Molinos.
ResponderEliminarMuchas gracias. Máxime si has disfrutado del viaje. Todo un detalle
EliminarDespués de leerte siento no poder estar en Granada, que me parece bellísima, y a la que quiero volver, y... lo que más siento, es no haber podido ser alumna tuya.
ResponderEliminarTienen una joya en sus clases :)
Muchos besos.
te puedes matricular. Hace falta alumnos
EliminarDentro de unos dias, estare paseando por esas callejuelas.y empapandome de su historia .......................
ResponderEliminarBesos profesor.
que afortunada
Eliminarsi necesitas guía...
Me gusta la crónica del viaje. Feliz encuentro.
ResponderEliminarme alegro. Hasta el año que viene, y que la escriba algún alumno
EliminarUn viaje en el que se aprendió de todo un poco, también a conocerse más, a compartir...
ResponderEliminarPreciosa crónaca, profe.
la clave está en todo lo que rodea
Eliminaruchas veces el humor és una valvula de escape,para las situacioness dificiles
ResponderEliminarY desestresa
Eliminardebió ser un viaje maravilloso y digno de recordar para toda la vida... yo teniéndola tan cerca no conozco la nieve, que si Granada......
ResponderEliminarDebes ser un profesor maravilloso y enrollado
Anda que.... escápate
EliminarGracias por la belleza que tantas veces nos ofreces, momentos de magia y el hechizo desde tus ojos...
ResponderEliminarGracias por andar aquí conmigo
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYa sabes lo que siento por Granada, pero conocerla a través de tus letras es amarla. Recorrer tantos rincones de nuevo pero de forma diferente.
ResponderEliminarEs una sensación curiosa, sí.
"Bezos"... como dicen los granaínos
Son solo letras, al fin y al cabo, y a la postre, insuficiente si no se va.
ResponderEliminarPoco más que añadir, sólo que experiencias así no se olvidan y esos hoy adolescentes guardarán lo vivido muy dentro. ¿Quién dijo que las clases tienen que ser aburridas?
ResponderEliminarUn beso
Que importante el ser consciente de eso
EliminarQué experiencia tan fantástica lidiar con sangre nueva, no?. Las fotos espectaculares. Granada un sueño.
ResponderEliminarChaitoo
los sueños se hacen realidad
ResponderEliminarEnhorabuena profesor. Eres un valiente por arriesgarte a llevar a un grupo de alumnos/as de 4º de la ESO de excursión. Eres un apasionado por transmitirle tanta belleza y entusiasmo en cada una de vuestras visitas. Y, sobre todo, eres un auténtico docente/profesor por querer y desear lo mejor para tus alumnos y su desarrollo... se puede pedir más? imposible.
ResponderEliminarun abrazo
Por poder...se puede pedir más medios y una semana, en vez de 3 días
EliminarGanas de visitarla :)
ResponderEliminarPero. ?.que haces ahí? Ya estás tardando
EliminarQué suerte tienen contigo esos muchachos, sé que me repito, pero no me cansaré de decírtelo.
ResponderEliminarBesos, Noelito.
La suerte es mía...yo tambien me repito
ResponderEliminarTeenempos que dejar volar a nuestras fantasias
ResponderEliminarUn fuerte abrazo