Isla Mauricio - Según Google |
Algunas veces somos islas, espero que tan bellas como Mauricio. Algunas como yo, de origen volcánico, solemos presentar una solidez en los cimientos, de esa geología que se encuentran en el interior de la Tierra y que luce entre el mar que a todos nos rodea. La mayoría de las veces ese oleaje que acompaña a las islas es como una caricia continua, que inunda de calidez y transparencia, que no hace nada más que ensalzar la belleza de lo que uno conforma. No es menos cierto que el contraste de lo frondoso de la vegetación no hace sino que ocultar la dureza de la roca que uno es. Es en ese contraste, con la azul marítimo y el blancor del fondo coralino, cuando la isla alcanza su verdadera envergadura. En esa interacción con esos millones de litros que rozan con la isla donde su pulen los perfiles. Bahías acogedoras, acantilados escarpados...cada uno de los extremos de la isla, y también su corazón. Todo lo conforma, todo le da sentido.
Y como islas - insólitos islotes cada uno de ellos único - afrontamos las inclemencias que el medio ambiente nos obsequia. Pueden ser tormentas, huracanes o temibles tsunamis los que asolen y dejar maltrecha la isla. Pero que nadie se equivoque. La isla se recupera, sale adelante y pronto las cicatrices se vuelven a cubrir de la vegetación que a todos nos protege , que a todos nos adorna.
Lo único que no podemos presagiar es cuando la isla se vea amenazada y tenga que afrontar mutilaciones propiciadas por injusticias, abusos derivados de la soberbia con la que los seres humanos , en ocasiones, actuamos. En ese caso, que nadie olvide que la naturaleza es sabia, y pone a todas las especies - y especímenes - en su sitio. Sin ir más lejos, Mauricio es un volcán que puede ponerse en erupción. Y ahí, no escapa nada ni nadie. Y después, la belleza vuelve a su sitio.
Bello Mauricio.
ResponderEliminarY una linda reflexión para tener presente.
Cuidarse, cuidar, cuidarnos.
:)
para mantenernos bien
EliminarComo todo, o eso espero. ;)
ResponderEliminarla esperanza es lo que no debe perderse
EliminarCreo que todos somos piedras a merced de los vientos, Noel.
ResponderEliminarPero mejor ser piedra que cardo del camino.
hay cardos preciosos...en el desierto
EliminarTarde o temprano, sí. Tarde o temprano, todo vuelve a su lugar.
ResponderEliminar:)
será que la naturaleza es sabia
EliminarMe ha encantado-de isla a isla-esta entrada.
ResponderEliminarYo siempre digo que somos un océano infinito de archipiélagos lleno.
Y leyéndote,me ha venido a la mente, Rapa Nui, de Neruda.
Te dejo un trocito:
"TEPITO-TE-HENÚA, ombligo del mar grande,
taller del mar, extinguida diadema.
De tu lava escorial subió la frente
del hombre más arriba del Océano,
los ojos agrietados de la piedra
midieron el ciclónico universo,
y fue central la mano que elevaba
la pura magnitud de tus estatuas."
letras grandes las que incorporas
EliminarUna buena comparación que no se me habá ocurrido y pensando en ella abundan las semejanzas.
ResponderEliminarsí, hay millones de islas
EliminarBella isla, bella reflexión final... todos somos un poco islas.
ResponderEliminarSaludos
como se llama la tuya ??
Eliminarpues yo entonces soy un volcán en erupción continua!!
ResponderEliminarpor la noche, estarás iluminando el cielo
EliminarLa isla Mauricio entrará en erupción (no puede aguantar mas)... ahora que lo dices pues si, nos parecemos mucho a esa bella isla. Mmmm...
ResponderEliminarBesitos.
bueno, aquí hay más bien calma chicha
EliminarQue no abusen de la paciencia de isla Mauricio que se puede tomar cumplida revancha de todos nosotros.
ResponderEliminarSaludos Noel
que poderío...
EliminarBella comparación, me pediría ser una isla donde el humano nunca hubiera llegado, albergando sólo vegetación y fauna autóctona, creciendo cada día un milímetro y conseguir ganarle al mar un poquito de su espacio.
ResponderEliminarUn beso.
de milímetro a milímetro al final alcanzarías al continente
EliminarQuién pudiera... bella foto.
ResponderEliminarquerer es poder ?? no, ya
EliminarTodo es belleza, Noé, belleza de tu texto, la isla, y las fotos. Abrazo.
ResponderEliminarDa igual en erupción o no seguirá siendo bella.
Muy buena entrada, felicidades¡¡
mantendrá la esencia
EliminarHoy me identifico mucho con tu entrada pque has descrito mi entorno. Tengo un volcán debajo de mi almohada!
ResponderEliminarFiguradamente a veces también jjajjajj
Besitos Noel
intentaré pensar lo más neutro posible jeje
EliminarQué belleza! Interesante metáfora.
ResponderEliminarun abraxo!
Me alegro que así lo percibas
ResponderEliminarPor fortuna algunas bellezas se recuperan, algunas otras quedan inhabitables al menos por un tiempo.
ResponderEliminarYo tengo pavor a las islas o suelos rodeados de agua, pero no por la isla en sí, es el agua!
feliz fin de semana.
pues no te acerques a la costa
ResponderEliminarNos perdemos sin pensarlo prontito ahí???
ResponderEliminarÎles Maurice...
Sueño!!!
Besos, Noelito.
pues vimos un viaje a Bali...que vamos...un año de estos cae
ResponderEliminarTu metáfora es perfecta. Islas rodeadas de arrecifes y rocas, a las cuales nuestra naturaleza nos ha enseñado a seguir la corriente del agua, siendo predecible la mayoría de nuestros actos aunque los más profundos y abisales no se pueden vaticinar. Tampoco se me habría ocurrido...
ResponderEliminarun abrazo :)
en las profundidades, se encuentran las dudas
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