Puerta de pagoda en Luang Prabang - Laos - |
La ciudad de Luang Prabang, situada al norte de Laos es una ciudad situada en un enclave privilegiado, rodeada de una tupida selva y una serie de montañas infinitas, donde la antigua capital de Laos, formando parte del Imperio Kemer, vivió tiempos de esplendor. Sin embargo, el abandono de dicha ciudad, y del traslado a la nueva capital, Vientane, significó su consolidación como uno de los centros más importantes del budismo en el sureste asiático. Imponente, en una colina rodeada por dos ríos, uno de ellos el mágico Mekong, esta ciudad aparece plagada de templos donde el tiempo, sin duda se ha detenido. Es verdad que destila un aroma francés en alguno de sus edificios, o en sus exquisitos croissant que jalonaban las cafeterías del lugar, pero la ciudad rezuma espiritualidad desde las 5 de la mañana, cuando con sus primeras luces, ofrece una gigantesca ola naranja , donde los monjes, forman una rectilínea procesión que recorre todos los rincones de la ciudad para recoger , de la comunidad, la comida del día. Después volver al templo y empezar el día no interrumpe ese grado de silencio y recogimiento que hace que Luang Prabang sea algo especial, único.
Monjes recibiendo la comida del día |
Al hablar con ellos, pronto te das cuenta que la mayoría de ellos proceden de zonas rurales y de las zonas más empobrecidas, cuyas familias envían a sus hijos a los templos con el fin de que reciban una formación que pueda permitirles salvarles de la penuria que los rodea. Y el monje, a cambio, transmite unos valores, una paz a una comunidad que es muy consciente de ello. Arroz, ofrendas, consejos que fortalecen su mundo y a los demás, turistas, cuando menos nos dejan mudos.
Debe ser todo un descubrimiento estar presente con ellos.
ResponderEliminarY muy distinto a lo que uno se imagina, digo por lo que expresas.
Ahora esa paz, debe ser envidiable.
Un abrazo Noe y bienvenido.
Me alegra saber de tus viajes, me preguntaba si tardarías mucho en enseñarnos alguna cosa.
ResponderEliminarPD: Que bien que pudieras publicar!
Imagino esos aromas y esa quietud espiritual, esa inmensidad que debe poblar cada rincón de Luang Prabang.
ResponderEliminarQué bien lo cuentas!!
Besos, Noel.
Qué viaje tan maravilloso. Como lo describes se siente mucha paz.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Un fuerte abrazo.
wuauuu!! gracias por compartirlo!!
ResponderEliminarme llega ese silencio y la ola naranja reflejando la armonia y la paz...
Un beso, vecino!!
sin duda es un privilegio haber estado allí
ResponderEliminarsaludos
Menudo viaje bonito, no me estraña que te dejen mudo. Y yo aquí en Madrid, con la ciudad abarrotada por la llegada del Papa...;(
ResponderEliminarUn besazo, a disfrutar
Me alegra tu vuelta, solo que acabas de llegar y ya me estas dando envidia tu en Luang Prabang y yo trabajando. Aqui falla algo.....
ResponderEliminarBesitos.
Nos transmites en tus crónicas el embrujo de oriente, dicen que de donde vienen los magos, y puede que exista un nexo de unión entre todas las religiones allá por algun templo perdido. Pero en jornadas como las que estan sucediendo en Madrid si antes lo estaba, ahora estoy mas lejos del Vaticano que de Oriente.
ResponderEliminarUn abrazo crack!
Tiene que ser todo un cambio comparado con nuestro mundo materialista y descreido.
ResponderEliminarUn abrazo
A mi es que me da una envidiaaaaaa
ResponderEliminarBesicos
Por que la paz siempre esta tan lejos? Sera que nuestro espiritu encuentra recepcion adecuada estando en lugares como estos.
ResponderEliminarBonita y buena información. Tu si que sabes viajar.
ResponderEliminarBicos.
Que bien poder alejarse... Y conseguir paz....cosa que me falta
ResponderEliminar... es posible sentir, en ocasiones lo he dudado. Trasladarte a ciertos rincones del mundo hace que tomes conciencia de todo lo que nos falta por descubrir.
ResponderEliminarDisfrútalo, es tuyo.
Besos.
Tiempo sin leerte. Qué bueno que volviste al blog.
ResponderEliminarAbrazo.
me alegro porque hayas vivido esta experiencia, el mundo nos ofrece la diversidad espiritual y cultural y no todos tenemos esa suerte de experimentarlo. Siempre pienso que si la humanidad entera aprendiese de lo diferente, otro gallo cantaría.
ResponderEliminarbesos Noel.
Cecy; una paz que se difumina poco a poco cuando vuelves a occidente
ResponderEliminarJavi; me alegro que te sea de interés lo que aquí se muestra
La Zarzamora; es un sitio especial...hay muchos pero hay que estar en ellos para sentilo
Pluma Roja; me alegro que te guste
Sensaciones; como el color de tu pelo ? jjejee
Arena; cierto...un enorme privilegio
Avillarin7; siempre te quedará--- bueno que el papa abandone Madrid
Campoazul;uhmmm pues yo no soy el que falla jajaja
Carlos; la espiritualidad de oriente está presente en cada segundo; aquí el cotolicismo necesita exhibirse para no desaparecer
Daalla; es un contraste total...de ahí su embrujo
Belén; no peques mujer...
V de Tierra; bueno...en algunos rincones cercanos también se encuentra
Sidrina; bueno..es querer y poder
El historiador; pues en tus manos puede estar
María; sí, se siente...sin ir más lejos seiento la alegría de ver tus palabras...
eMILIA; fue un descanso....bien hallada
Veronika; sería una maravillosa experiencia ponerse en el lugar de otros...
Un abrazo a todos y todas
al no saber nada de ti todos estos días pensé que, quizá, tu espíritu se había extraviado...
ResponderEliminarcreo que no me equivoco de mucho!!!
(la puerta de la pagoda es fantástica: de marfil, piedra o...?)
Me has recordado los antiguos seminarios, aquí en nuestra España. Muchas personas que estudiaron fue gracias a estos sitios. Las familias empobrecidas, en la postguerra, no podían permitirse pagar su educación. En este sitio, el tiempo parece detenido.
ResponderEliminarCuando faltes en mi blog, vendré a buscarte, porque ya es indispensable tu comentario ¡el primero!. :)
Sipongo que vendrás con miles de fotones... A la espera quedo.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Shang Yue; anduve perdido entre tus informes...la puerta era de madera y el relieve igual...lógicamente policromado
ResponderEliminarDuna; el tiempo corre diferente en aquellas latitudes...y mis comentarios si no son los primeros, están
La sonrisa de H; 1654 fotos...pero serán muy pocas las elegidas
Un abrazo a todo y todas
Qué viaje al pasado!, me encantaría estar en un lugar así, tan espiritual y a la vez tan humano.
ResponderEliminarGracias por compartirlo con nosotros.
Saludos
Carlobito; de nada; un placer
ResponderEliminarQué maravilla!
ResponderEliminarEquilibrista; pues sí
ResponderEliminarMi querido Noel: Me he quedado con las ganas de leer mucho más pero lo importante ya lo has transmitido y es que es un país mágico y lleno de espiritualidad.
ResponderEliminarBrisas y besos.
Malena
malena; un sitio a visitar...
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