Sería mediados de julio, concretamente el día 11, y unas bicicletas nos permitieron dar un paseo por un paisaje mágico: Las formaciones kársticas delimitaban el camino, a veces de tierra y otras de un cemento mal fraguado, entre cauces generosos en agua y campos de arroz que como espejos reflejaban los montes circundantes. Apenas casas, agrupadas en pequeñas aldeas, y salteados entre el verde y el agua, unos cuántos campesinos, que rara vez levantaban la vista a nuestros pasos.
A pesar de ser aún temprano, el calor hacía que pedalearamos a cámara lenta, deslizándonos despacio, sin prácticamente alterar el paisaje con nuestra presencia. Y de repente, unos niños, cinco, desde su particular trampolín se lanzaban una y otra vez chapoteando en el agua, refrescando con sus gritos y sus risas el ambiente. Había que parar. Lanzar la mirada indiscreta para volver de repente al pasado, cuando a su edad también chapoteábamos, nos reíamos y el verano consistía únicamente en salir al alba para volver al ocaso.
Fueron diez minutos donde las manecillas del tiempo giraron en sentido contrario. Hasta que de repente nos miró. Y su mirada nos dijo: " Esta es nuestra infancia. Seguir vuestro camino ". Y el reloj recuperó todo el tiempo en un instante.
Noel me dejás helado, estuviste en Vietnam????? que hermoso no sabes lo que daria por haber estado ahi. Espero que sigas contando tus experiencias por esos lugares.
ResponderEliminarSalu2
Una historia preciosa. Muchas veces cuando veo a los niños jugando, sobre todo por la tele, en documentales, porque aquí a los niños se les ve poco puesto que están con el ordenador o la consola... me vienen muchos recuerdos de cuando era pequeña.
ResponderEliminarMe da pena que la juventud a penas juegue en la calle y se queden encerrados en casa.
Besitos
Que manera más bella de contarlo, seguro que fue un viaje inolvidable.
ResponderEliminarSaludos
la mirada de un niño es la mirada de la inocencia, cuando se pierde no se recupera
ResponderEliminarun beso
A lo mejor la niña más que decirte a ti esta es nuestra infancia te miraba con esa cara como diciendo yo no tendré ese futuro que tienes tu...Pues desde pequeños ya ven las condiciones en las que vivirán y las pocas esperanzas de tener una vida algo mejor..pobrecillos.Tú volviste la vista atrás y ella al futuro seguramente..
ResponderEliminarbesos
Había que parar
ResponderEliminarNo por el paisaje mágico. No por esos campos de arroz como espejos, no; parar para hacer uso de esa retina que es la memoria...
Me gustan tus miradas ;)
Más besos :)
Mi nik es el nombre del rio en el que chapoteaba...
ResponderEliminarBesitos varios
Algo asi como:
ResponderEliminarEsta es mi infancia
y este es mi mundo
Un beso ♥
M.
dicen: Que si alguien ha visitado a Viatnam ya no lo puede olvidar nunca y siempre quiere volver..
ResponderEliminarCuéntanos, por favor, a mi me encanta, tengo muchos amigos que han estado alli y todavia hablan de viatnam
un beso esperando que continue
que hermosa historia y las fotos padres de verdad la nina lo dice todo con la mirada , los viajes a esas tierras un comulo de experiencias y modos de vivir diferentes te felicito un beso y buenos dias despe.
ResponderEliminarUna mirada, lo dice todo¿verdad? esta claro! buenas experencias las tuyas, para no aburrise!
ResponderEliminarSaludos.
Que has estao en Vietnam, entonces has conocido al maestro de Karate Kid, no???.
ResponderEliminarAhora en serio una historia muy bonita, nosotros somos de los que estabamos de pequeños to el dia en la calle jugando, aunque ahora que lo pensamos de mayores tambien estamos en la calle, ¡vaya lio!.
Bueno un saludo.
A Vietnam se le llama el dragón desconocido, no?...(que casualidad hoy lo lei hoy en una revista)...me encantaría poder conocerlo un poco más a traves de tu mirada, esa que sin duda sabe apreciar el valor que para esos pequeños,tiene su mundo...su infancia,sus juegos.
ResponderEliminarUn beso
Gracias Noel, te traemos un ponchecola pa brindar jajajaja
ResponderEliminarPreciosa historia. La infancia se queda parada en el tiempo mientras las manecillas del reloj pasan volando.
ResponderEliminarBellísima historia..
ResponderEliminarUn beso.
Había que detenerse,había que atrapar ese instante,fijarnos en sus miradas,el tiempo y la vida unidos,había que seguir,había,ellos harán si le dejamos llegar a hacerlo.
ResponderEliminarHermosa narración y si estuviste allí gracias por compartir tan bello momento.
Un abrazo
Lux; Vietnam es un país fantástico...contaré alguna otra cosa, seguro.
ResponderEliminarSilicongirl;por ejemplo allí los niños juegan con lo que se encuentran, con ellos mismos o simplemente con la Naturaleza.
Luz de gas; He de reconocer que fue un mes de los más intensos que he vivido.
AriaDna; que razón tienes...y qué difícil es encontrarla en la actualidad.
Esther; Pudiera ser...pero en Vietnam no hay unas condiciones de vida como en otros países pobres. Lo que sí que es verdad es que logran vivir sin nuestros lujos. No se han creado necesidades.
Pati; estás en lo cierto. Ese momento del río dudo yo que vaya a olvidarlo.
Eria; entonces habrás sentido como propio el relato. Eres de León??? ( lo he mirado en el google, lo confieso )
Verbo; exactamente. Mirar por una ventanita que te lleva al interior de una casa ajena
Piano Raquel;Pues estoy totalmente de acuerdo con tus amigos. Vietnam es un paraíso...hay que ir, pero le queda poco..grandes cadenas hoteleras apuestan por crear la nueva Tailandia...
Despe;en eso consiste un viaje: en dejarse atrapar por algo distinto, y al volver quedarse un pedacito. ( ¡ Qué bonito! )
Tormenta; ya sabes lo de una mirada vale más de mil palabras ( o cien mil...el vietnamita era imposible )
DaniBai; era de Vietnam el maestro ???? Lo cierto que había señores entrañables parecidos...de la calle cogeis todos vuestros post...vividores!!! Gracias por el ponche...allí en Vietnam pobré el vino de serpiente ummmmmmmmm
Indra; con mucho gusto te enseñaré mi particular sueño profundo vivido en Vietnam. Sólo has de pedirlo.
Eterna;normalmente la infancia marca unas horas relacionadas con la felicidad.
Malena; gracias; la rosa es pa mí...ya somos dos gatitos
Muchas gracias a todos y a todas.
Carlos; sí estuve allí, y así os lo cuento...gracias
ResponderEliminarQue envidia de viaje. He estado en uchos países pero nunca en Asia.
ResponderEliminarQue envidia de infancia ya olvidada. La mía feliz, en verano, maravillosa.
Que experiencia tan buena. Y la mirada cada uno la interpreta como quiera pero yo creo que decía "seguid vuestro camino y dejadnos seguir siendo felices aquí y ahora", que es lo que importa en la infancia.
Gracias por el "reportaje"
Chapotear. Esa palabra que suena a infancia, a agua salpicada, a gritos de alegría, a felicidad. De adultos ya no podemos chapotear, aunque queramos.
ResponderEliminarJosé Roberto Coppola
Aspective;deberías ir al sureste asiático...es otro mundo. Y puede ser otra interpretación válida..claro que sí
ResponderEliminarTerapia de piso;de adultos nos ahogan las obligaciones
Gracias.